La central nuclear de Fukushima de Japón que fue gravemente afectada por un tsunami el pasado 11 de marzo de 2011 y ha liberado una buena cantidad de agua radiactiva al mar. Tampoco está muy claro qué ha pasado (o puede pasar) con los núcleos de combustible nuclear. Lo lógico sería pensar que esto afecta especialmente a la zona en cuestión, y que conforme nos alejamos de esa zona los efectos serán menores, y así es.
Sin embargo, esa radiactividad puede viajar hasta nuestras casas por medio de las conservas de pescado, especialmente los congelados. Como consumidores, ¿qué podemos hacer?
Existe lo que se conoce como "zonas de pesca FAO". Estas zonas no son más que el resultado de subdividir los océanos en regiones y asignarles un número. En el siguiente mapa podéis ver esas zonas:
Zonas de pesca FAO (Food & Agriculture Organization)
Todos los productos congelados tienen (o deberían tener) en el envase, junto con el resto de información, una indicación bien clara y visible que diga LA ZONA FAO en donde se capturó ese pescado o marisco. La prudencia nos dice que deberíamos evitar aquéllos envases cuya zona FAO corresponda al número 61, que como podéis ver en el mapa, es la afectada por la central de Fukushima.
He podido ver por mí mismo, en supermercados, cajas de langostinos etiquetadas con la zona FAO 61 en fechas bastante posteriores al tsunami, concretamente: esta primavera pasada del año 2013.
Afortunadamente, en un congelador de un mismo supermercado es fácil encontrar hasta 4-5 zonas FAO distintas porque para un mismo producto suelen haber varias marcas que operan en aguas distintas, por lo que al menos tenemos la opción de elegir.
El atún más barato, si tiene impreso en la lata “FAO 61” ó “FAO 71” proviene del Mar del Japón y se ha envasado con agua contaminada de Fukushima. Muchos productores envasan el atún en localidades no sospechosas, con etiquetas italianas o europeas para no dar a entender que el pescado proviene de Japón.
Ajjjj no tenía idea de las etiquetas FAO, aunque no suelo comprar pescado enlatado, tendré en cuenta de que no aparezca ningún 61. Mil gracias por la información, Katy. Besos y Felices Pascuas/descanso
ResponderEliminarCreo que la información es interesante y merece la pena tenerse en cuanta.
EliminarBss y buen finde
Vaya, yo tampoco tenía ni idea de esa división de los mares. Hay tantas letras y números en los alimentos que tendríamos que pasarnos tres o cuatro horas para hacer la compra.
ResponderEliminarMuchas gracias por esta información, de ahora en adelante estará atenta.
Un beso Katy
Ni yo, hay tantas cosas que se nos pasan, Pero una llamada de atención siempre es buena. Me fijarér:-) Bss y buen finde
EliminarGracia por la noticia no tenia ni idea apartir de ahora mirare todo besitos
ResponderEliminarHarás bien. Ya entre unas cosas y otras o nos adaptamos o nos morimos.
EliminarBss
Me he quedado a cuadros, no habia pensado en las conservas, si que le estoy dando vueltas al tema del mar...porque quien nos dice que esas corrientes no pueden llegar aqui aunque sean pasados varios años.
ResponderEliminarEstaré atenta a los empaquetados, muchas gracias por la información.
Aprovecho para agradecerte tu visita y tu comentario en mi blog, me alegro mucho que te haya gustado.
Besotes y feliz fin de semana♥
Gracias Mercedes. Igual que la contaminación, el calentamiento y demás son globales, el mar no ¡es algo estático pero de momento está dónde está. Avanzará. Bss guapa y genial finde
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