Pechugas de pollo especiadas

Hace unos días comimos al aire libre y una amiga llevó unas pechugas empanadas que nos gustaron especialmente. Y elle me dijo que las dejaba una media hora en un adobo antes de empanarlas. Y que el secreto era que el pan estaba recién rallado. Yo tengo una boutique cerca que lo hacen casi cada dí con el pan que no venden.

Ingredientes
2 pechugas de pollo en filetes
1 cucharadita de perejil
1 cucharadita de pimentón dulce
½ cucharadita de pimentón picante o de cayena
1 cucharadita de orégano
1 cucharadita de ajo en polvo
Sal

Para rebozar
1 taza de harina
2 huevos
2 cucharadas de nata
2 tazas (aprox.) de pan rayado (mejor artesanal)
Aceite de oliva virgen

Preparación
Cortamos las pechugas en tiras. Mezclamos el zumo de limón con la sal, una pizca de pimienta picante, el ajo, el perejil picadito y una cucharadita de aceite y untamos bien los filetes. Dejamos en este adobo una media hora.

En un plato hondo mezclamos la harina con el pimentón y el orégano y enharinamos los filetes.

Batimos los huevos con las cucharadas de nata y rebozamos los filetes pasándolos a continuación por el pan rallado, cuidando que queden bien adheridos a los filetes. Para ello los presionamos.

Freímos en abundante aceite caliente. Y como ya es costumbre en los fritos, los ponemos sobre papel absorbente para eliminar el resto del aceite.
Se puede hacer en sartén o en freidora. Esta última tiene la ventaja de no tener que darle la vuelta y la fritura resultará más uniforme.

Sugerencias
Podemos poner otras especiales si nos gusta o sustituir alguno, como el tomillo, la albahaca, pimienta, romero, cebolla deshidratada etc.
Yo acompañé el pollo con una sencilla ensalada de tomate, cebolla y un poco de verde.