Se me ocurrió hacer este experimento porque quería llevarles algo a los chicos que venían de viaje. Tenía las alitas ya adobadas pero fritas u horneadas iban a quedar resecas para el día siguiente. Así que me decidí hacerlas en salsas y así variar un poco para no fuera más de lo mismo. Me sorprendí del resultado y ellos también. Resultó un plato contundente, sabroso y muy económico porque cunden el doble. Os animo a probarlas.
Ingredientes
1 kilo de alitas de pollo
¼ de kilo de champiñones
1 cebolla grande
1 tomate grande
3-4 pimientos del piquillo asados
1 vaso de vino blanco
1 vaso de agua
1 taza de aceite de oliva
½ vaso de nata para guisar
Adobo
½ cucharadita de pimentón dulce
½ cucharadita de orégano
½ cucharadita de comino
1 pizca de pimienta blanca
2 cucharadas de vinagre
1 cucharada de aceite
Sal
Preparación
Ponemos todos los ingredientes del adobo en un y los mezclamos. Untamos bien con este preparado las alitas despuntadas y partidas en dos.Las dejamos en frigorífico la noche anterior.
En una cazuela ponemos a calentar el aceite y freímos las alitas por tandas. Reservamos
En el mismo aceite pochamos la cebolla cortada finamente. Añadimos el tomate partido y los pimientos.
Incorporamos las alitas, vertemos el vino junto con el agua y cocinamos a fuego medio durante unos 20-30 minutos dependiendo del tamaño de las alitas. Deben quedar tiernas pero no deshechas.
Mientras se hacen las alitas, limpiamos los champiñones, los fileteamos y hacemos en una sartén aparte con un poco de aceite a fuego bajo.
Terminada la cocción sacamos las alitas y pasamos la salsa por la batidora.
Añadimos la nata y los champiñones y lo pondremos nuevamente al fuego con las alitas incorporadas unos minutos para que ligue todo.
Esta última operación la podemos hacer en el microondas. Con 5 minutos bastan. Servimos caliente
Sugerencias
Yo opté por unos tallarines, pero con unas patatas a lo pobre quedan de lujo. Si nos gusta el picante y no hay niños podemos poner un par de guindillas cuando cocinamos las alitas.
Sí que tienen que estar ricas, pero yo preferiría hacer esta receta con otras partes del pollo, las alitas me gustan muy muy muy fritas, vamos, chamuscadas.
ResponderEliminarUn beso.
Pd.- Por un momento pensé que habías preparado las alas del pollo azul.
Tu misma. La gracia está en el adobo y no en las alas aunque fueran azules. No me seas malona. Bss y buen finde
EliminarLa salsita debe quedar espectacular.
ResponderEliminarTe comento algo que no muy agradable, pero te lo digo para que cada vez que hagas pollo trates de elegir aquel que sepas de donde viene ya que tenía una alumna cuyo esposo trabajaba en una procesadora de pollos de una marca muy renombrada y me dijo que las hormonas que le ponen para el engorde rápido se depositan en las articulaciones del ave y después nosotros nos las comemos'
Qué pena! Y tan rico que es chupar los huesitos!
Esto es así y no hay vuelta de hoja, Llevo comprando el pollo en mi carnicero de siempre. Pero si te la quieren dad te la dan. No hay forma de comprobarlo, En la capital no hay granjas.
EliminarBss
Eres un portento. Me dejaría alimentar por ti con los ojos vendados.
ResponderEliminarBesos
Gracias por la confianza jajaja. No te fíes no te fíes más que de tu mujer y tampoco mucho:-)
EliminarBss
Ahora solo podría saborear la salsa, divina; pero tienen un aspecto de muerte.
ResponderEliminarBesos
Hoy nos hemos comido el resto mojando en la salsa. Genial y además es light jiji
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Tiene una pinta buenísima !
ResponderEliminarA veces la buena pinta resulata que esta rica, como en este caso.
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