Las suelo hacer casi siempre de ternera, pero a dos de
las nietas les han puesto brackets y no podían masticar. Me pidieron caldo y algo
suave. Se me ocurrió hacer estas albóndigas que acompañé de arroz blanco y
desde luego se deshacían de suaves. Las repetiré seguramente
500 gr. de pechuga de pollo picada
250 gr. de carne magra de cerdo
3 cucharadas colmadas de pan rallado
2 huevos
Harina
Sal y pimienta
½ litro de caldo
8-10 dientes de ajo
1 cucharada colmada de perejil
2 cucharaditas de pimentón (opcional)
1 vaso de tomate frito
1 vaso de aceite de oliva
Preparación
Mezclamos en un bol la pechuga picada, con el pan rallado, los huevos, la sal y la pimienta. Trabajamos bien la masa y dejamos reposar un cuarto de hora. Formamos las albóndigas y las pasamos por harina.
En una cazuela calentamos el aceite y las marcamos todos los lados y las reservamos en la cazuela donde las vayamos a cocinar
En el mismo aceite y rehogamos el ajo y a continuación añadimos el ajo y fuera de la lumbre añadimos el pimentón y el tomate frito. Removemos bien y agregamos el sofrito a las albóndigas. Vertemos el caldo y cocinamos a fuego muy suave unos 20-30 minutos. (depende del tamaño de las albóndigas) Sugerencias
Se pueden hacer solo de pollo o de gallina
¡Qué buena pinta! No sé si podré esperar hasta el almuerzo, me has abierto el apetito.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Francisco. Las nietas me lo han agradecido😍😘
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