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sábado, 1 de agosto de 2009

Albóndigas de pollo


No puedo evitar recordar algunas anécdotas sobre las albóndigas. Mi hijo cuando tenía 3 años ya era su comida preferida y cuando las hacía, me solía preguntar muchas veces ¿Qué hay para comer? y yo le contestaba: “Pelotitas de gorrino”. Se ponía histérico hasta que no le decía que albóndigas. La palabra gorrino debía de tener para él connotaciones negativas. Hasta hoy día, que ya es padre de familia es incapaz de explicarme el motivo pero al menos no se enfada. Mi cuñado también le gustaban y cuando las comía decía que mi hermana no hacía albóndigas sino “Alburdigas” por lo grandes que salían, Ahora en cambio le ha dado por hacer albondiguillas. En fin cada loco con su tema. Normalmente las hago solo de ternera, pero esta vez al haber niños pequeños he optado por hacerlas de pollo. Con el calor entran mejor. De estas cantidades salen unas 40 albóndigas (somos muchos a comer hoy) Pero haciendo la mitad hay de sobra para 4 o 5 personas.

Albóndigas de pollo
1 Kg. de pechugas de pollo picada
1 cebolla grande
1 vaso (250 gr.) de tomate frito casero
½ vaso de vino blanco
½ pimiento rojo
½ pimiento verde
10 pimientos de piquillo
3 dientes de ajo
2 hojitas de laurel
1 manojo de perejil
2 huevos
4 cucharadas de pan rallado
Sal y pimienta
harina
Aceite para freír

Preparación:
En una fuente ponemos la carne picada. Añadimos los huevos, el pan rallado, los ajos machacados o picados junto con el perejil (una cucharada) añadimos la sal y la pimienta. Amasamos bien y formamos las albóndigas. Las pasamos por harina y las freímos en una sartén en aceite bien caliente hasta que se tornen doradas.
Las pasamos a una cazuela.
En el mismo aceite pochamos la cebolla picadita, cuando esta agregamos los pimientos cortados y dejamos sofreír. Finalmente incorporamos el tomate frito y los pimientos de piquillo, y las ramitas del perejil que han sobrado junto con las hojas de laurel.

Echamos el sofrito por encima de las albóndigas, el medio vaso de vino blanco, agregamos agua hasta que estén cubiertas (pero no nadando) y dejamos hacer unos 15 minutos tapadas teniendo cuidado de que no se peguen.

Sugerencias:
Es mejor dejarlas preparadas el día anterior porque ligan mejor los sabores. Se puede pasar un poco la salsa con la minipimer. Quedará más suave y ligada.
Están deliciosas acompañadas de pasta (espaguetis) la cual regamos con la salsa o patatas fritas


Albóndigas de pollo en salsa

1 comentario:

  1. Están riquísimas y no esta bien que lo diga yo, pero así es. Mis "alburdigas" valen por cuatro normales, o sea que con una alburdiga y media y como mucho dos, se tiene ya un segundo plato.

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