Un lector del blog nos preguntó si conocíamos una especie “Tortillitas Rusas” que le hacía su abuela. Nada más leerlo nos acordamos de unas patatas ralladas que nos hacía mi madre de niñas y que alguna vez hicimos a nuestros hijos, dejádolas desde hace tiempo en el baúl de los recuerdos, de dónde las hemos rescatado. Tal vez no sea exactamente la misma receta pero los ingredientes si que coinciden. Así que me puse manos a la obra para calcular las cantidades porque siempre lo hemos hecho a ojo de buen cubero.
Esta es la receta base para 5 o 6 tortillitas, que después de fotografiarlas desaparecieron por cómo por arte de magia. Al menos lo hemos intentado.
Ingredientes
2 patatas
3 huevos
2 cucharadas colmadas de harina
1 cebolla
Sal
Perejil (¼ de cucharadita de las de café)
1 diente de ajo
Aceite de oliva para freír
Preparación.
Pelamos las patatas, lavamos y rallamos con un rayador manual. Rallamos la cebolla
En un plato batimos el huevo, la harina, el pan rallado y hacemos una masa especita, añadimos la sal, el ajo y perejil picaditos. Dejamos reposar unos 10 minutos antes de incorporar las patatas a la masa.
Calentamos el aceite y vamos incorporando con una cuchara porciones de la masa, aplastándolas un poco con la misma cuchara.
Dejamos escurrir el exceso de aceite sobre papel absorbente y servimos.
Si es de nuestro agrado podemos añadir a la masa antes de freír un poco de carne picada, salchichas picadas o queso rallado que junto con una ensalada verde es una cena completa para los niños.
Perejil (¼ de cucharadita de las de café)
1 diente de ajo
Aceite de oliva para freír
Preparación.
Pelamos las patatas, lavamos y rallamos con un rayador manual. Rallamos la cebolla
En un plato batimos el huevo, la harina, el pan rallado y hacemos una masa especita, añadimos la sal, el ajo y perejil picaditos. Dejamos reposar unos 10 minutos antes de incorporar las patatas a la masa.
Calentamos el aceite y vamos incorporando con una cuchara porciones de la masa, aplastándolas un poco con la misma cuchara.
Dejamos escurrir el exceso de aceite sobre papel absorbente y servimos.
Si es de nuestro agrado podemos añadir a la masa antes de freír un poco de carne picada, salchichas picadas o queso rallado que junto con una ensalada verde es una cena completa para los niños.
¡No me lo puedo creer! ¿No me digáis que os habéis molestado en hacer la receta sólo para hacer este post? No sé como agradeceros esto... No me extraña nada que hayan desaparecido todas del plato: las recuerdo como algo tan exquisito que era difícil dejar de comer.
ResponderEliminarEsta mañana precisamente, hablando con un compañero del trabajo sobre el comentario que os dejé ayer en vuestro blog, me decía que esas "tortitas de patata" -como él las llamaba- se las hacía su madre de pequeño, y que lo único que no llevaban era carne. Así que coincide con vuestra receta, exactamente igual. A lo mejor el recuerdo que tengo de llevasen algo de carne es un añadido de mi memoria, pues ya os digo que de esto hace muchos, muchos años.
Pues ahora, con los ingredientes más precisos, intentaré hacerlas el fin de semana, que tendré algo más de tiempo, y seguro que gustarán en casa.
Os agradezco de corazón el detalle que habéis tenido y sobre todo el interés que os habéis tomado.
Gracias, Katy-María, María-Katy.
Hola Kayt, hola María!! Esas tortillitas son riquísimas!! Se las hago a mis hijos y les encantan. Mi primer marido, el padre de mis hijos es hijo de polacos, así que ellos tienen parte de sangre polaca y les gusta mucho la comida que hacía la abuela, aunque éstas tortillitas son húngaras, los platos tienen alguna similitud. También hacía una torta de miel exquisita.
ResponderEliminarBesos para las dos!! Les conté parte de mi vida...
Onminayas no ha sido ninguna molestia. Nos ha encantado recordar esta receta y la hemos rescatado gracias a ti. Nos agrada saber que tal vez hayamos acertado. Para eso estamos. Si lo haces por favor nos dices que tal y si era esto lo también guardabas en tu recuerdo de niño.
ResponderEliminarUn abrazo muy grande y encantadas de tenerte como seguidor.
Hola Gabriela, creo que la receta es universal como tantastas otras cosa como los creps, en Francia que son lo fraixuelos en Asturias, Palacsinta en Hungría y así. Co esto debe pasar los mismo. Polonia es cercana. Gracias por compartir un trocito de tu vida, y que te lleguen a ti también los ecos de nuestros recuerdos. Un beso enorme como siempre.
ResponderEliminarHola Onminayas :)
ResponderEliminarEsta mañana cuando leimos tu post Katy me decia: ¡si madre nos lo hacía cuando eramos pequeñas y nos encantaba! Efectivamente, yo también se los he hecho a mis hijos y les encanta.
Espero que cuando las hagas el fin de semana te traigan también recuerdos de tu infancia.
Ya vez, Katy es así, lo piensa y lo hace y claro luego se lo comen visto y no visto, jajajajaja
Hola Gabriela :*
ResponderEliminarGracias por seguirnos y siempre dejarnos algun comentario lleno de cariño y que nos anima a hacerlo cada vez mejor.
Como bien dice Katy quiza esta receta sea conocida en el este de Europa.
Esperamos daros cada día un poco más de nuestros recuerdos y compartir parte de nuestra mesa con nuestros lectores y más aún seguidores. Un beso y que tengas una buena semana.
Hola Katy y María:
ResponderEliminarPues habrá que porbarlas, aunque ¿no serán muy pesadas?
PD - No soy tan carnivoro como pensais.
Saludos
Hola Fernando, nada pesadas, nuestra madre nos lo hacia para acompañar el puré de verduras para que nos lo comiéramos mejor. Tu pruébalo que no es muy entretenido.
ResponderEliminarmmm!! se me hace agua a la boca! Hoy a la noche las hago!! Saludos Silvana
ResponderEliminarHola Silvana, seguro que a tus niños les encantará. Me alegro que algo de nuestro blog te serva.
ResponderEliminarUn beso