4 pechugas de pollo
1 cebolla
1 diente de ajo
1 cucharada de pimentón dulce
2 cucharadas de tomate
1 manojo de espárragos trigueros
1 chorrito de nata para guisar (ó un yogur griego natural)
1 cucharadita de orégano
½ vaso de aceite de oliva
½ vaso de vino blanco
½ vaso de agua
Harina
Sal y pimienta
Preparación
Salpimentamos los filetes de pollo y los pasamos por harina.
Doramos ligeramente los filetes en el aceite de oliva y reservamos.
En el mismo aceite pochamos la cebolla y el ajo, incorporamos los espárragos trigueros a los que habremos quitado la parte dura del tallo, pasados unos 5 ó 7 minutos incorporamos la cucharada de pimentón, el tomate, el orégano y las pechugas de pollo. Vertemos el vino blanco, dejamos que se evapore el alcohol, agitando la cazuela.
Añadimos el caldo y cuando rompa a hervir, bajamos el fuego, tapamos, cocemos a fuego lento. Cuando este cocida la pechuga añadimos el chorrito de nata o el yogur y dejamos unos minutos mas para que se mezclen los sabores.
Servimos según acompañamiento a elegir.
Con arroz
María
Me lo pido con arroz.
ResponderEliminarLa de juego que nos da el pollo.
Un beso María.
Hola Elena :)
EliminarPues si, el pollo da mucho juego y sobre todo por ahora esta al alcance de casi todos los bolsillos. La cosa está en echarle imaginación.
Un besote
Y que lo digas María, da mucho juego. Me estás dando varias ideas Katy, para solucionar las cenas, que me traen loca. Besinos.
ResponderEliminarHola Labidú :)
EliminarAdemás del juego que decimos, apaña muy bien las cenas, no es indigesto y se puede preparar por las mañanas o el día anterior. Creo que todos son ventajas.
Besicos
Me encanta porque sabéis hacer de lo cotidiano una ocasión festiva. ¡Buen provecho!
ResponderEliminarHola Francisco :)
EliminarGracias por tus palabras, siempre son un aliciente para ir mejorando e improvisando día a día.
Un beso