Tarta de calabaza con frosting de queso

Esta receta nos la envía Beatriz, una amiga que más de una vez ha colaborado con nosotras y ha tenido la amabilidad de compartir más de una receta, ya que es una excelente cocinera. La tarta Tiene una presentación bárbara y nos parece una buena idea para compartir estos días y relativamente económica. Mil gracias por acordarte de nosotras.

Ingredientes
Para el bizcocho
4 huevos (L)
340 g. de azúcar blanco
260 g. de harina de repostería
425 g. de calabaza (necesitamos unos 800 gr. de calabaza pelada y en trozos, aprox.)
150 ml. de aceite de girasol
2 cucharaditas de levadura Royal
2 cucharaditas de canela en polvo
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de bicarbonato sódico

Para el frosting
200 g. de queso tipo Philadelphia
270 g. de azúcar glass
50 g. de mantequilla a temperatura ambiente.
1 cucharadita de extracto de vainilla
1 cucharada de leche

Extras
Un poco de harina para el molde
Un poco de aceite para el molde

Preparación
Pure de calabaza
Ponemos en un bol de cristal 800 gr. de calabaza pelada y troceada, lo metemos en el microondas y programamos 20 minutos, a 900 w. Comprobamos que la calabaza está blanda, machacamos bien y la pasamos a un colador grande para que escurra todo el líquido que haya soltado. Dejamos que enfríe completamente antes de comenzar con esta receta

Precalentamos el horno a 180 ºC., engrasamos con aceite y enharinamos un molde desmontable redondo de unos 24 cm.

En un bol ponemos la harina, la canela, la levadura y el bicarbonato y lo mezclamos todo hasta que queden perfectamente ligados. Reservamos.

En otro bol ponemos los huevos, el aceite, la calabaza y el azúcar. Lo batimos con la batidora de varillas (eléctrica o manual) y cuando esté todo totalmente integrado empezamos a añadir la mezcla seca en pequeñas cantidades, sin dejar de batir. La mezcla estará lista cuando se vea uniforme y sin grumos (quedará muy líquida, pero no os asustéis, debe ser así).

Volcamos la mezcla en el molde y horneamos durante 40 minutos o hasta que al pincharlo con un palillo, este salga limpio.

Dejamos reposar 15 minutos en el molde, fuera del horno y luego lo dejamos terminar de enfriar ya desmoldado.

Mientras, prepararemos el frosting. En un bol, utilizando la batidora de varillas, mezclamos el queso y el azúcar. En otro montaremos la nata y, cuando esté lista, iremos agregándole poco a poco el queso e integrándolo realizando movimientos envolventes muy suaves, ayudándonos de una cuchara o lengua.

Cuando el bizcocho esté totalmente frío, repartiremos el frosting sobre su cara superior y ya podemos servirlo.

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