Restaurante Viridiana

Elegancia a pie de calle

El restaurante Viridiana se halla ubicado en la madrileña zona del Retiro, cerca del Museo del Prado
Hemos oído hablar muy bien del restaurante y de Abraham García, pero siempre hemos pospuesto esta visita obligada a unos de los restaurantes clásicos de Madrid. Comer en Viridiana requiere una ocasión especial, hay que ir para celebrar algo y fuimos con unos amigos anticipando mi cumpleaños. Pusimos el listón bastante alto y no nos defraudó

Viridiana es sin lugar a dudas un referente de la cocina madrileña en esta década. De las manos de Abraham García este establecimiento se ha especializado en cocina de temporada que con la selección de excelentes materias primas, frescas y de la estación
La carta se entiende perfectamente ya que carece de nombres rimbombantes y como cualquier buen restaurante de categoría tiene una buena carta de vinos

La vajilla me llamó en especial la atención porque todo lleva el nombre de Abraham y un sombrero.

En la foto Abraham García

Nada más sentarnos degustamos un zumo de tomate preparado y una cerveza mientras esperamos a los amigos. Momento en que en que aproveché para hacer todas las fotos excepto las de los platos.

Aceitunas arbequinas

Nos trajeron la carta y enseguida vino Abraham a explicarnos los platos fuera del menú. Nos contaron que era muy dicharachero pero este día no estaba de humor Para darnos palique. Se limitó a explicar los platos que habían fuera de la carta.

De entrada nos obsequiaron con unos boquerones marinados acompañados de un gazpacho o salmorejo de fresas con arenque encurtido y trocitos de fruta. Exquisito

Sin la trufa

De segundo nos pedimos sus ya clásicos huevos de corral con salsa de boletus sevido en una sartén individual   y ya estando el plato en la mesa rallan encima la trufa negra que llevan en un cestito junto con el rallador. También nos trajeron para acompañar unos bollitos redondos de pan de yuca con queso. Hice la foto pero quedó borrosa .

Con la trufa rallada por encima

De segundo dos pedimos el solomillo de buey del Esla. Por supuesto que yo pido el solomillo muy hecho, todo lo contrario que al punto y escucho siempre el siguiente comentario: “No tiene ni idea de comer carne” , pero me da igual

Atún rojo a la plancha

Colección de aceiteras supongo. No pregunté

Elegante plato y sombrero de metal para la presentación de la minuta

No degustamos ningún postre, pasamos directamente a los cafés ya que habíamos comido bien. Y después al salir nos acordamos que después de llevar días hablando de sus famosas lentejas al curry, nos quedamos con ganas de probar porque se nos olvido