Sangría

La sangría es un ponche de vino. Los ingredientes de la sangría varían mucho, especialmente, en cuanto a la fruta, licores, y la presencia o la falta desagua de soda, o refrescos de limón o naranja. A veces se hace con vino blanco en lugar de tinto, en cuyo caso se llama sangría blanca.
Cuando el calor aprieta que bien entra una sangría bien fría. Esta mezcla de vino con frutas es nuestra compañera perfecta para refrescarnos en los sofocantes días estivales...


Básicamente consiste en: Vino Tinto, fruta picada o rebanada, azúcar, un chorrito de ron o coñac.
Receta típica de sangría

1 botella de vino tinto
El zumo de tres naranjas
1/2 naranja lavada, troceada y la cáscara en espiral
1 limón, cortado en rodajas y la cáscara en espiral
1 copita de coñac
50 grs. de azúcar

Preparación:
Poner el vino, el licor y el zumo de las naranjas en una jarra. Agitar la bebida con una cuchara de madera. Añadir azúcar al gusto y remover nuevamente para disolver el azúcar a continuación añadir la fruta cortada. Antes de servir la bebida en vasos removerla cada vez un poco suavemente.
Hay quien le pone otro tipo de fruta también como melocotones, peras, manzanas y un plátano cortado en dados. Y en vez del zumo de naranja optar por una bebida gaseosa de naranja. También se puede optar en vez de coñac echar un chorrito de ginebra.
Se le puede poner cubitos de hielo. Al verter la bebida en las copas, dejar la fruta dentro de la jarra. Finalizado el líquido se puedo tomar aparte con una cuchara.
Es importante hacer la sangría justo antes de ser consumida o, si esto no es posible, que al menos no sea más de una o dos horas antes. El motivo es evitar que cambien las características del vino y que la fruta no fermente por la acción del azúcar y del alcohol.
Admite todo tipo de frutas, como melocotones, plátano, albaricoques etc.
Por otra parte si la queremos más suave podemos añadirle algún refresco gasificado de naranja o limón.