Ingredientes
1 kilo habas
200 grs. de jamón serrano en cuadraditos o beicon
1 cebolla grande o dos pequeñas
2 dientes de ajos
6 cucharadas de aceite de oliva
Sal
Pimienta recién molida
Preparación
Lavamos y limpiamos la habas, las que me regalaron estaban bastante granadas, así que quite las habas, las separe en un bol y otro día las utilicé haciéndolas más o menos de la misma manera) y la cáscara o vaina la fui partiendo en rodajas finitas. Reservamos
En el aceite caliente ponemos a pochar la cebolla partida cuadraditos finos, y los ajos laminados. Cuando estén transparentes añadimos el jamón serrano o el beicon y rehogamos.
Entre tanto a calentar agua con sal y cuando rompa a hervir echamos las vainas partidas, dejamos unos cinco minutos, colamos y vertemos las vainas escurridas, dejamos que se mezclen los sabores durante unos cinco minutos más y servimos.
Podemos servir con huevos fritos, acompañado de arroz blanco o con macarrones.
María
Otro día, María, prueba a hacer con los mismo productos una tortilla, en lugar de los huevos fritos encima; además de acordarme de mi madre, probarás un manjar delicioso. Abrazos.
ResponderEliminarQue rico plato, ¿no?, me gusta además un montón la presentación que le has dado Maria. Sois unas cracks las dos, besotesssssss.
ResponderEliminarJavi.
He de confesar que de pequeña no me hacían mucha gracia las habas fritas, supongo que sería porque a mi padre le gustaban tanto, que en temporada comíamos habas un día sí y el otro también.
ResponderEliminarAhora me las como sin ningún problema.
Tu receta tiene una pinta estupenda ¿me las puedo merendar?
Un beso.
Hola Francisco :)
ResponderEliminarBuena sugerencia, el próximo día que haga las habas haré tortilla y te comento.
Un beso
Hola Javi :)
ResponderEliminarComo siempre es una delicia leer vuestros comentarios, sobre todo cuando sois tan positivos. Además de engordar si comemos mucho, también ensanchamos con vuestros comentarios tan optimistas.
Besos y gracias
Hola Elena :)
ResponderEliminarTodo lo que encuentres en nuestro blog te lo puedes llevar, para merendar, comer, cenar, etc. incluso si pudiéramos para que no trabajases tanto.
Lo bueno si es en demasía termina cansando. Yo sobre todo hago habas cuando mi consuegra me manda una bolsa llena de ellas, jajajajaja
Besitos y que aproveche tu merienda.