Me he informado y lo que me han dicho es que la procedencia de la anchoa aunque es importante, pero lo es más aún quien realiza la salazón, la frescura del genero y la especie del pescado. Las mejores son las Engraulis Encrasicholus
Es un pez de cuerpo fino y alargado de color azulado, con pecas plateadas en su vientre. Su mandíbula superior es muy prominente, y su boca es grande.
Resulta que uno de mis hijos suelen ir mucho por el Norte y cada verano nos traen unas anchoas del cantabríco. Y hace algún tiempo habían leído un artículo en ABC en dónde decía que las de Sanfilippo estaban entre las 10 mejores del mundo. Ni cortos ni perezosos dieron con la fábrica y nos trajeron un par de latas. Exquisitas!!! sin menospreciar ninguna de las anteriores. Lo que pasa es que estas estaban en su punto de de sal y sin ninguna espina.
Para mi no existe ningún otro manjar tan delicioso como un bocadillo de jamón ibérico con anchoas y tomate. Ummmmmm me muero de gusto
Hay otra infinidad de platos como ensaladas, con queso, tartas, montaditos y aperitivos que se pueden preparar con anchoas. Dan mucho juego. Eso si, cuidado los que tienen la tensión alta por su alto contenido en sal.
Os deseo una feliz semana
Amiga Katy, ¡¡que platos nos ofreces!!, en tu blog se abren muchos caminos, el de la cultura y el del apetito principalmente.
ResponderEliminarTodas las comidas son buenas para mi, y más los que además de buenos, entran por los ojos. Te confieso, que las anchoas no entran en mis preferencias, si dejar de reconocer de para muchos es una gozada comerla o tomarlas como aperitivo.
Gracias amiga por compartir tus delicateces.
Un abrazo.
Jecego.
Jamía Katy, ¿te has metido ese pedazo de bocadillo entre pecho y espalda?
ResponderEliminarQué ricas las anchoas, yo suelo enredarlas sobre una alcachofa con una aceituna pinchada y están riquísimas.
Un beso.
Lo recuerdo siempre porque marcó un antes y un después en mi vida; era un adolescente cuando me comí mi primer bocadillo de anchoas y no he podido olvidarlo. Desconozco el origen y más aún el nombre científico de la materia prima, pero me enloquecen. Más adelante traje unas latas de Santoña, el Jabugo de las anchoas. Katy, me has levantado el apetito a tan temprana hora. Besos.
ResponderEliminarA mi también me encantan las anchoas, ese bocadillo que nos has mostrado es pecado Katy.
ResponderEliminarBesossss.
Javi.
Bueno Isidro, siempre te puedes comer el bocadillo solo con jamón, que creo no le harás ascos:)
ResponderEliminarGracias por el piropo.
Bss
Yo misma Elena, ya lo creo. Y estaba para chuparse los dedos. El mismo día que me trajeron las anchoas me dije hoy no cocino y con una cervecita fría no te cuento como estaba. Tienes que probarlo.
ResponderEliminarLuego me lamento de las caderas:)
Pero mira quien sabe si mañana me lo prohiben
Jajaja Francisco tu si que entiendes. Jabugo con jabugo se entienden bien. Entre medias que no se ve puse un tomatito en rodajas y un chorrito de aceite oliva virgen. Casi lloro cuando me lo comí.
ResponderEliminarPero eso es una vez al año que no hace daño.
Bss
Ya lo creo Javi, es que ya sabemos que lo bueno es pecado o engorda y aqui se juntan ambas definiciones. Ummmmmm, que me quiten lo comido:)
ResponderEliminarBss
Como bien dice Francisco las de Santoña son famosísimas. Estuve allí hace un par de años y me enteré que los comienzos de la industria conservera de la anchoa allí la impulsaron unos italianos. Me lo ha recordado el nombre de la marca de la que nos habláis en vuestro artículo, capaz de despertar el apetito aún recién cenado. Besos a la dos.
ResponderEliminarHola Dlt, que bien que corroboras que es así. Esta es una de las mejores según ABC. Ciertamente fueron los italianos quienes la iniciciaron y de hecho esta es heredera de la tradición. Hay otras grandes industrias conserveras como Emilia, que es otra puntera.
ResponderEliminarBss y feliz semana